miércoles, 2 de septiembre de 2015

Sucede


 Sucede que los amores adolescentes

Son mecheros trucados con una gran llama.

Una gran llama a la que pronto se le acaba el gas.

Y el deseo desciende

Lento,

Tranquilo,

Chispeante,

Intermitente.

Y entonces te das cuenta. Nada es lo mismo.

 

Sucede que un día dejaste de gustarme.

Nuestro puente ya no podía estirarse más.

Había resistido terremotos,

Lluvias,

Pedradas,

Y algún que otro diablo con sus cuernos.

Y entonces te das  cuenta. Nada es lo mismo.

 

Sucede que a veces los pájaros ya no quieren volar.

Un día se despiertan y ya no quieren batir las alas.

Ese día sientes los golpes como máquinas de escribir.

PIM

PIM

PIM      

Y entonces te das cuenta. Nada es lo mismo.

 

Sucede que yo tuve el valor de hacerlo.

De decirte lo que sentía,

Que ya no  quería verte.

Y tu mirada se congeló expectante

Como si  esperaras que fuera una broma

De muy mal gusto.

Y entonces te das cuenta. Nada es lo mismo.

 

Sucede que ninguno de los dos era costurero.

Y tardamos tiempo en coser

Nuestros corazones

Rotos.

Pero con el tiempo tú conociste a otro

Y yo por fin me había conocido en otra persona.

Y entonces te das cuenta. Nada es lo mismo.

 

Por fin me doy cuenta. Nada es lo mismo.

1 comentario: